En el antiguo testamento los hombres edificaban altares en los cuales ofrecían ofrendas a Jehová en gratitud y adoración, o bien, sacrificaban holocaustos para pedir expiación por sus pecados ya que la sangre de un cordero sin defecto era el único medio por el cual el hombre podía obtener redención en aquel entonces.
"Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho."
Génesis 8:20-21 Reina-Valera 1960
El antiguo testamento era la sombra de las cosas que estaban por venir. Así que desde el momento en que Jesús ofreció su propia vida como sacrificio perfecto por nuestros pecados en la cruz, ya no necesitamos levantar altares físicos pues su ofrenda pagó el precio total de nuestra deuda.
"Por lo tanto, ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que entró en el cielo, Jesús el Hijo de Dios, aferrémonos a lo que creemos. Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó. Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos."
Hebreos 4:14-16 Nueva Traducción Viviente
Ya no necesitamos edificar un altar de piedra pues Cristo nos hizo templos donde puede habitar su presencia, Él es nuestro sumo sacerdote y la mejor ofrenda que podemos levantar delante de Dios es nuestra obediencia en gratitud y adoración. Si nuestra vida simboliza un altar ¿ Qué tipo de ofrenda estamos elevando al trono de Dios? ¿Acaso somos olor fragante para Él?
"Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros."
1 Samuel 15:22 Reina-Valera 1960
¿ Y cómo no hemos de adorarle? ¡si Jehová es digno y merecedor de toda alabanza!
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